Posicionamiento antes de cerrar Solius

Manifiesto de los alcaldes de los tres municipios más afectados

Los alcaldes de Sant Feliu de Guíxols, Carles Motas; Castell d’Aro, Platja d’Aro y S’Agaró, Maurici Jiménez; y Calonge y Sant Antoni, Jordi Soler, denunciaron esta mañana la improvisación en el proceso de cierre del vertedero de Solius, y deploraron las subidas de costes propuestas por la Agencia Catalana de Residuos, subida que consideran inaceptable.

Los alcaldes han manifestado su descontento por la forma en que se ha llevado a cabo toda la gestión del cierre, irConvocan a una reunión con la ministra de Acción por el Clima, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, para negociar las condiciones del cierre del vertedero de Solius. Lo que quieren es «transparencia, ligereza y taquígrafos para evitar cambios inesperados de acordes o números, que hacen muy difícil dar una respuesta eficaz al público». Los tres alcaldes se quejaron de la falta de planificación, prisa, improvisación y falta de formalidad en las negociaciones.

El primero en hablar fue el alcalde de Sant Feliu de Guíxols, Carles Motas, que lamentó «la prisa de la Generalitat en momentos en los que todavía había margen para elaborar un plan ordenado para el cierre del vertedero. En cambio, la Agencia de Residuos de Cataluña decidió apostar por la derecha». Motas lamentó que hubo muchos momentos en que se conocieron números a través de los medios. “Nos quejamos de la informalidad: las decisiones deben tomarse en base a estudios y costos correctos que no se pueden cambiar una vez presentados. Queremos que se detenga la improvisación y se pase a los criterios en serio”, dijo.

De otra parte, el alcalde de Castell d’Aro, Platja d’Aro y S’Agaró, Maurici Jiménez, explicó que “compartimos una preocupación: hacia la ciudadanía, y hacia las formas de hacer las cosas”. Explicó que «de un día para otro vemos cambios, y que los números ya no son los mismos que en los primeros acuerdos». Explicó que “inicialmente nos enfrentamos a un posible marco, pero cada momento salen nuevas cifras, diferentes estudios de costos, que pueden ser excesivamente altos, y eso nos genera una profunda ansiedad”, explicó, declara.

Además, Jiménez recordó que las decisiones de 2005 deben seguir vigentes. Ya entonces se hablaba de que la Agencia de Residuos de Cataluña se hiciera cargo de los gastos de cierre. El alcalde ha recordado que durante las primeras reuniones se había hablado de unos costes de aproximadamente 126 euros por tonelada, lo que suponía de media para los tres municipios presentes entre 130.000 y 180.000 euros de incremento. A día de hoy ya hablamos de 207 euros la tonelada, lo que ya empieza a hacer imposible la gestión, porque puede subir a 800.000 o 900.000 euros, según las toneladas producidas. »

Desde Calonge y Sant Antoni, su alcaldeJordi Soler, dijo que «estamos muy molestos. Se decidió cerrar el vertedero cuando aún había juicio. Ahora cada semana hay números diferentes. No pararon de hacer las cosas bien, nos dieron un primer número que, aunque fue superior a lo esperado, lo aceptamos haciendo ejercicios de presupuesto y luego este número inicial aumentó hasta ser insostenible y cada día aprendemos nuevas conversaciones, con nuevas cifras, necesitamos una reunión al más alto nivel, es decir, con la concejal y exigimos rigor y claridad en nuestra posición».